Nathaly Sotelo: El hipismo también es para mujeres

Vence adversidades y trabaja duro esta bella galopadora boricua

Hace mucho tiempo que la igualdad de derechos entre géneros dejó de ser una entelequia asignada a las páginas de la prehistoria para ser una realidad que hace tan competitiva a una dama como a un caballero en el cumplimiento, a cabalidad, de una determinada función a pesar de los obstáculos aparentes que pudieran surgir, casi todos impuestos por uso, costumbre, tabúes, trabas y atrocidades de la misma sociedad.
Un claro ejemplo de ello lo representa, entre otras, la joven galopadora puertorriqueña Nathaly Sotelo, quien salió hace unos años de su Carolina natal allá en Puerto Rico, para asentarse y destacar en Estados Unidos, con la firme intención de desarrollar su sueño a través de su pasión de montar caballos, tarea que hasta hace muy poco estaba aparentemente reservada para los hombres, según lo reflejan las estadísticas: La historia se ha escrito con notoria minoría de mujeres que con tesón, preparación y calidad, siguen allanando espacios que se han ganado. Por ello Nathaly , consciente del duro reto, insta a otras chicas a no rendirse jamás ante ningún sueño por utópico que parezca.

Apoyo necesario

Su baja pero fuerte figura ornada por estéticas pinceladas de belleza tanto exterior como interior –por su manera de expresar sentimientos y agradecimientos a Dios y a sus seres queridos– no logra represar la catarata de esfuerzos y acciones extraordinarias que acomete desde niña solo por lograr su sueños .
Esta boricua está tan enfocada en surgir en tan competido medio que ni siquiera el
accidente sufrido el 20 de septiembre de 2019 –en el que su vida se puso en riesgo–, la alejó de las pistas. Por el contrario, se ha dedicado a trabajar más duro y a recuperar fuerza física y condiciones de su mano lesionada.
Relata nostálgicamente que llegó muy entusiasmada a aprender el oficio de galopadora y fue a parar al hipismo de Ocala, donde dio sus primeros pasos en los lomos de purasangres en tan noble oficio. Allí, según confiesa se relacionó con su pareja Rafael Pérez. “Fue quien me enseñó mucho sobre galopar y me llenó de ánimos para seguir en el logro de mis metas”, expone muy segura de sí misma.

Cuando alcanzó cierta pericia y mayor confianza halló la oportunidad de trasladarse a las grandes ligas del hipismo, en Saratoga,
No obstante, a pesar de las múltiples caídas, al rodar de un potro cuyo nombre mantiene en el olvido, se ha dado a la ardua tarea de vencer al lógico miedo y dedicada a su rehabilitación ya está en las pistas, aunque a manera de “poniadora” –dando pony–, para mantenerse activa con la meta fijada en retomar condiciones y fuerza para volver a galopar…y más adelante, ¿por qué no? hacerse jocketa.
Por cierto, de ese accidente se enteró solamente su madre apenas en mayo de 2020, “porque no me gusta llenar a mi familia de malas noticias”, dice convencida de que sacará provecho y fortaleza mental a partir de esa adversidad.
La joven Sotelo explica detalladamente que aún le molesta un poco la mano izquierda de la cual ha recuperado la mitad de la fuerza, de acuerdo con los informes de los fisioterapeutas. “Mi fuerza llegó a estar en 3, ya va por 8 y debo llegar a 15. Con mis terapias y mis ejercicios extra más mi mente positiva pronto estaré en la meta”, dice con mucha convicción.
De seguir así, aparentemente no hay nada que la detenga. Cuenta además de su talento y determinación, como ya se dijo, con el apoyo de su pareja y el amor por su hermana gemela que influyen de forma positiva en su ascendente carrera.
Con este pequeño background se levanta cada mañana dando gracias a Dios y pidiendo fortaleza en el ánimo que ha recuperado y que le hizo retomar su carrera en el hipismo.

Los caballos son su pasión

Hace una introspección hacia el pasado y se torna nostálgica por su infancia en Carolina donde su papá, cuando ella apenas era una bebé le regaló un caballo. Allí terminó de afianzar su afición y amor por los equinos que ya le había inoculado su abuelo, quien era dueño de caballos en el hipódromo de Puerto Rico.
Es decir, la tradición desde su infancia, que recuerda como feliz y familiar, tiene un impacto directo sobre la mujer decidida que hoy a sus 24 años marcha indetenible la amplia y luminosa carrera que tiene por delante con infinidad de metas por lograr.
Y aunque se autodefine como tierna y tímida no le tiembla el pulso cuando toma una decisión. Eso la ha llevado a conquistar paso a paso lo que tiene –madera y pundonor–, para recuperarse de adversidades y poner cada vez más alto su listón de metas.
Por ello, gente allegada al medio que conoce de su arrojo le ven un promisorio futuro sobre los lomos de ejemplares.

No a las adversidades.

Basada en sus vivencias anima a otras damas a seguir este camino y a perseguir sus sueños en el ámbito que deseen. “Nunca oigan a terceras personas, para que no le pase como a mí al principio por oír. Hay que vivir sus propias experiencias y vencer los retos”, agrega.
Vive bajo la filosofía de que “todo en la vida se puede, con ayuda de Dios y de las personas que me rodean”, asevera mientras agradece nuevamente a su pareja, a su familia y especialmente a su hermana gemela Nashalí, “a quien amo con todo mi corazón”, lamentablemente fallecida. Asegura que todo lo que hace es por ella. Otra adversidad que ha debido asimilar y superar esta amazona en ciernes.

Ritmos alegres

La preciosa Nathaly Sotelo muestra clara confianza en sí misma –característica de los campeones– cuando se trata de definir sus gustos y sin complejos confiesa su pasión por la cocina, por preparar su plato favorito que es el fricasé de pollo, su afición por comer demás –“soy de fácil bajar de peso y puedo recuperar hasta donde quiero”–, cree que puede –y debe– controlar su boca (jajaja, risas). Agrega en su faena una siesta diaria de tres horas y se mantiene en swing a ritmo de bachata que es su música predilecta y dice que la baila muy bien. Habrá que ver.
Reitera que su deseo inmediato es recuperar condiciones para mejorar su oficio y avanzar a nuevas metas, como muestra irrefutable del avance contundente de la mujer no solo en el mundo hípico sino en escenarios hasta hace poco inimaginables, inéditos e impenetrables. Por eso y por más Nathaly Sotelo asume con responsabilidad y madurez la cita con el destino para cumplir sus metas…